Tratamiento del instrumental en la clínica dental
Suciedad, microorganismos infecciosos e instrumental quirúrgico
En el desarrollo normal de la actividad de una clínica dental, el uso en los pacientes de instrumental reutilizable comporta la necesidad de un correcto procedimiento de desinfección, preparatorio para el paso por el autoclave y para la descontaminación.
Tratar de forma eficaz la suciedad que se adhiere al instrumental utilizado en cada intervención es fundamental porque:
- reduce la carga microbiana potencialmente infecciosa
- elimina la suciedad orgánica e inorgánica
- evita la fijación de la suciedad (que provocaría la ineficacia de las sucesivas fases de la esterilización)
Por tanto, una adecuada limpieza y desinfección permite eliminar la suciedad y los residuos que, adhiriéndose al instrumental, transportan y protegen los microorganismos potencialmente infecciosos, garantizando una sucesiva esterilización más eficaz.
En este artículo hablaremos de las distintas tipologías de suciedad que pueden depositarse sobre la superficie del instrumental reutilizable y de la importancia de llevar a cabo los procedimientos de limpieza correctos a fin de permitir una esterilización eficaz.
La «suciedad»: los depósitos sobre la superficie del instrumental
Durante toda intervención en el paciente, la suciedad se deposita y adhiere en el instrumental utilizado.
La suciedad gruesa puede albergar microorganismos patógenos o esporas y protegerlos. Este fenómeno afecta a las superficies de todos los dispositivos médicos reutilizables (como instrumental quirúrgico, pinzas, espátulas, fresas, puntas, turbinas, fundas) y resulta aún más arriesgado en el instrumental complejo y hueco, donde la suciedad se deposita con mayor facilidad y es más difícil de alcanzar.

La suciedad depositada sobre el instrumental puede ser de dos tipos:
Suciedad inorgánica
- No tiene procedencia biológica y suele deberse a la acción del agua, como los depósitos minerales (o sustancias utilizadas por el dentista, como yesos, resinas y cementos).
- Suele ser alcalina, con un pH de 8 a 14
- Se elimina mejor con detergentes ácidos
Suciedad orgánica
- Procede del hombre y suele tener un pH ácido (pH de 0 a 6)
- El origen puede ser la piel (pH 5.5), la saliva (pH 6) o la sangre (pH 7.4)
- Está formada por largas moléculas (carbohidratos, grasas, proteínas) naturalmente poco (o en absoluto) solubles en agua
- Con el proceso de limpieza, estas moléculas deben solubilizarse y eliminarse con el agua de lavado
Eliminar la suciedad (y parte de los microorganismos) a través del lavado es fundamental y un primer paso para las siguientes fases de esterilización, especialmente para el paso por el autoclave. La solución para intervenir en estas tipologías de suciedad (especialmente en el caso de suciedad resistente y de aparatos huecos), son las cubas de ultrasonidos.
De hecho, gracias al fenómeno de la cavitación ultrasonora, estos dispositivos intervienen también en las superficies no alcanzables del instrumental y permiten realizar un lavado profundo, con la eliminación de todos los residuos especialmente resistentes como los cementos o los yesos.
La suciedad médica: transmisión y protección de las infecciones
Tratar adecuadamente la suciedad médica resulta fundamental a fin de permitir el posterior paso por el autoclave. Y es que la suciedad transporta y protege los microorganismos responsables de la infección. En especial, puede tener los tres orígenes distintos siguientes:
Sangre
Presente también en operaciones rutinarias, como la limpieza bucal, la sangre:
- se coagula rápidamente sobre las superficies, como las de acero inoxidable
- contiene partículas de fibrina que se fijan, compactándose y dando vida a microscópicas irregularidades sobre la superficie de los dispositivos médicos
- contiene sales que pueden determinar la corrosión de las superficies del instrumental
Biofilm
Se trata de un agrupamiento denso de microorganismos adherido a la superficie de un dispositivo que:
- se desarrolla en presencia de humedad/agua
- se adhiere a la superficie del dispositivo gracias a la envoltura proteica de los microorganismos
- segrega sustancias ligantes que mantienen cohesionadas entre sí que protegen las células microbianas
- dada su estructura, protege la parte interna de la comunidad microbiana, aumentando la resistencia a detergentes y desinfectantes
Proteínas
La contaminación que se encuentra en los dispositivos médicos reutilizables es, en su totalidad o en gran parte, de naturaleza proteica (UNI EN ISO 15883-1, anexo C).
- El componente proteico (solvente) accesible para el agua suele ser de entre el 10 y el 15% del total de la masa
- Este componente mantiene la proteína soluble
- Un cambio de pH o de temperatura o la presencia de oxidantes desnaturalizan la proteína volviéndola difícil de solubilizar
Instrumental odontológico y protocolos de higiene
Junto con el uso de los sistemas barrera y EPIs desechables (batas, guantes, mascarillas y gafas de protección, paños y aislantes para las superficies del sillón y de las bandejas) y a la descontaminación y desinfección ambiental, la esterilización del instrumental reutilizable representa un elemento primario del protocolo de seguridad.
Los instrumentos que entran en contacto directo con la boca del paciente, y, por tanto, con la saliva y la sangre, deben tratarse de manera que se impida la supervivencia de todo agente patógeno.
Para ello las fases anteriores al paso por el autoclave ejercen un papel fundamental, especialmente a la hora de tratar la «suciedad» que ha quedado en el instrumental.
La limpieza elimina los microorganismos y el material orgánico e inorgánico que los protege de las superficies del instrumental, mejorando el posterior contacto entre el agente desinfectante/esterilizante y los microorganismos aún presentes.
Si desea más información, consulte estos dos artículos dedicados a las tecnologías para tratar la suciedad sobre el instrumental dental no desechable: