El proceso de esterilización tiene la finalidad de eliminar todas las formas microbianas vivas (patógenas y no patógenas, incluidas las esporas y los hongos) del instrumental utilizado.
La esterilización del instrumental quirúrgico en las clínicas médicas y dentales se realiza mediante autoclaves de vapor que deben cumplir la norma EN 13060.
Las normas EN 29000 y UNE-EN 556-1 definen la esterilización como un proceso especial cuya eficacia no puede verificarse por medio de inspecciones en el producto tratado. Por lo tanto, es necesario validar el proceso antes de su ejecución como un protocolo completo que empieza con la descontaminación y acaba con la reutilización del instrumental reacondicionado.
Esta definición muestra la importancia crucial de todos y cada uno de los aspectos del proceso de esterilización. Por lo tanto, además de la elección correcta del ciclo del autoclave, es importante que el autoclave se cargue adecuadamente.