Espacio
de esterilización

La sala de esterilización en la clínica dental

Diseño, preparación y gestión de la clínica dental

La sala de esterilización desempeña un papel fundamental en la organización de los espacios de la clínica dental, tanto en lo referente a la seguridad de trabajadores y pacientes como a la operatividad del personal y al éxito de los procesos de esterilización.

Mientras que en el pasado esta área solía relegarse a habitaciones improvisadas, pequeños trasteros o incluso dentro del gabinete, en la actualidad la sala de esterilización debe distribuirse en espacios más amplios, ordenados y mejor situados dentro de la estructura y de los flujos de trabajo de la clínica.

En este artículo vamos a analizar los requisitos mínimos estructurales y tecnológicos exigidos por la normativa sanitaria, con consejos prácticos sobre equipamiento, organización y uso de los espacios de la sala y especialmente sobre su división en zonas diferenciadas.

La clínica dental: organización del espacio y del mobiliario

El emplazamiento ideal de la sala de esterilización debería responder a dos necesidades importantes de carácter sanitario y operativo:

  •        estar cerca y equidistante de las áreas operativas, a fin de acortar al máximo los recorridos efectuados por el personal para llevar el instrumental por esterilizar;
  •        reducir la posibilidad de que el flujo de dichos trabajadores coincida con el de los pacientes que entran o salen del área clínica.

Pese a que no se contempla la presencia fija de trabajadores, la sala de esterilización no deja de ser un espacio sensible, tanto por posibles aglomeraciones de personal como por la particular función que desempeña, por lo que conviene que sus características permitan garantizar la seguridad y la calidad del entorno de trabajo.

Si carece de ventanas, deberá contar con un sistema de aspiración forzada del aire para renovarlo y evitar que se alcancen altas temperaturas, dada también la existencia de equipos y maquinaria que desprenden calor.

Al ser potencialmente tóxicos los productos que se usan para la desinfección, también es fundamental una adecuada ventilación.

Las dimensiones del entorno dependen obviamente de la cantidad de gabinetes y del número de pacientes que se tratan en la clínica, y, por lo tanto, de la cantidad de instrumental por tratar y de autoclaves necesarios. En cualquier caso, en la fase de diseño, el desarrollo óptimo del mobiliario debería seguir una disposición en U o en L, que ofrezca mayores espacios de trabajo y disminuya el desplazamiento de los trabajadores.

Requisitos mínimos necesarios de las clínicas dentales

De acuerdo con la normativa en materia de esterilización en la clínica dental, con objeto de garantizar la seguridad del paciente y de los trabajadores, todas las estructuras odontológicas deben respetar ciertas indicaciones estructurales y tecnológicas mínimas para la descontaminación, limpieza, desinfección y esterilización del instrumental y de los equipos.

Requisitos mínimos que debería cumplir una sala de esterilización:

  1. separación de la zona sucia y de la limpia, con superficies de trabajo lavables;
  2. cuba de descontaminación;
  3. cuba para esterilización en frío;
  4. fregadero;
  5. cuba de ultrasonidos o lavadora de instrumental;
  6. termoselladora o bolsas autosellantes;
  7. autoclave de vapor de clase B con bomba para el vacío fraccionado de conformidad con la normativa UNI EN, preferiblemente equipado con impresora para la certificación de los ciclos de esterilización.

Sala de esterilización: las cuatro zonas

Conviene recordar que en la sala de esterilización se deben utilizar en todo momento equipos de protección individual (EPI) para evitar las infecciones cruzadas provocadas por contactos indirectos.

La mayor parte de los contagios se produce durante la manipulación del instrumental para su limpieza y desinfección, por lo que es necesario contar con la máxima protección durante todo el proceso. Los equipos de seguridad previstos son los siguientes: batas, gafas, guantes (un par desechable de látex o nitrilo y encima otro par específico más grueso), mascarilla, gorro y delantal impermeable.

En el interior de la sala de esterilización también es correcto distinguir y considerar cuatro zonas específicas de acuerdo con el flujo y la tipología del tratamiento del instrumental.

  •        Zona de recogida, limpieza y desinfección. En esta zona es muy importante limitar al máximo la manipulación del instrumental. Se deberá disponer de uno o dos fregaderos y de varios contenedores en los que depositar los productos necesarios para la desinfección del instrumental, de un cepillo de mango largo para la limpieza del instrumental y de papel con fibras de celulosa para su posterior secado. Se deberán colocar igualmente en este lugar, en su caso, la cuba de ultrasonidos o los utensilios para la termodesinfección.
  •        Zona destinada al embolsado y sellado. En esta zona se deberá disponer de una selladora y de rollos para embolsar. En caso de que la termoselladora no imprima la fecha de acondicionamiento, se contará con un sello manual para la fecha a fin de disponer de una referencia cierta. En este lugar se deberán guardar también las pruebas de verificación que se utilizarán.
  •        Zona de esterilización. Deberá contar con un autoclave de tipo B. Además, se deberá disponer de un destilador de agua o de un sistema de tratamiento del agua para el autoclave.
  •        Zona de almacenaje y distribución. 

Zona sucia y zona limpia: flujos y organización del instrumental

De acuerdo con la normativa sanitaria, la sala de esterilización debe subdividirse en dos zonas: una «limpia» y una «sucia».

Esta partición implica que el instrumental contaminado debe entrar en la zona de recogida, en la que se deberá hacer uso de todos los EPI.

Una vez finalizado el proceso de esterilización, deberemos retirar el instrumental embolsado utilizando guantes de látex normales limpios para no contaminar de nuevo las bolsas. Obviamente, no deberemos volver a colocar el material en la zona sucia del área de esterilización; dicho material deberá depositarse en otra zona y devolverse utilizando un área distinta (zona de entrada del material contaminado y zona de salida del material estéril).

Una forma eficaz de mejorar el proceso de esterilización consiste en invertir especialmente en maquinaria capaz de automatizar dichos procedimientos, lo que permitirá ahorrar, minimizando los tiempos y los errores cometidos durante la esterilización.

Un protocolo de esterilización integrado y completo

ProSystem es la línea de máquinas y dispositivos que cubre todas las fases del ciclo de esterilización, desde la limpieza y la desinfección hasta el sellado, desde el acondicionamiento del instrumental hasta la esterilización propiamente dicha.

Con Pro System, Euronda replantea y organiza las fases de la esterilización en un único sistema conectado e integrado que permite enlazar las distintas máquinas y procedimientos para que interactúen a fin de alcanzar el mismo objetivo: garantizar un protocolo eficiente y seguro.

Y es que el uso coherente de Pro System da paso a un protocolo que permite:

  •     automatizar y organizar el trabajo de forma eficaz;
  •     minimizar la posibilidad de error humano;
  •     reducir los plazos, los consumos y los costes;
  •     aumentar el control de los datos del proceso;
  •     responder a todos los requisitos previstos por la legislación;
  •     garantizar el máximo nivel de protección y seguridad.

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